In Discapacidad

En países como España, Canadá, Brasil, Argentina y alrededor de 30 estados de los Estados Unidos existen protocolos de obligatorio cumplimiento por parte de las instituciones médicas, dirigidos a detectar precozmente la sordera en todos los recién nacidos y por ende, a contribuir a que los niños con deficiencias auditivas reciban un tratamiento temprano que les ayude a minimizar las consecuencias de esta condición, mejorando su calidad de vida en el futuro.

En otros países como Colombia existen también estos protocolos pero no dirigidos a todos los recién nacidos sino a aquellos recién nacidos que tengan factores de riesgo de desarrollar sordera.

Estos protocolos consisten en prácticas de rutina que deben realizarse a los recién nacidos en sus primeras horas de vida con el objeto de detectar o descartar que los mismos manifiesten signos propios de sordera. Aunque el hecho de que no se les detecte con esta prueba no implica que no puedan desarrollar sordera en el futuro, por lo que los padres siempre deberán estar atentos a cualquier signo.

La Organización Mundial de la Salud recomienda estos protocolos y por ende, son considerados universales.

Consisten en la aplicación de dos pruebas, la primera conocida como “Evaluación de emisiones otoacústicas” (OAE). Se trata de una prueba sencilla que  detecta si el oído del bebé es capaz de captar un sonido o si no. En caso de captarlo se producirá un eco, que es la respuesta normal que se debe obtener. En caso de no producirse ese eco el bebé posiblemente tenga problemas de audición. Por lo que deberá ser evaluado ante el experto.

La segunda prueba es conocida como PEA o “Potenciales evocados auditivos”. Esta prueba evalúa la respuesta neuroeléctrica del sistema auditivo ante un sonido. No es considerada una prueba de audición propiamente pero al evaluar la respuesta del cerebro ante una onda sonora que viaja hasta él por el sistema auditivo se puede determinar si existen o no problemas de audición en el bebé en base a ella.

¿Qué debe hacer si en su país no existe un protocolo de rutina para la detección temprana de la sordera?

La detección precoz de la sordera es importante para que el bebé comience a recibir tratamiento temprano y obtener de esta forma mejores resultados en cuanto a una mejoría en los síntomas se refiere.  Un tratamiento temprano servirá para disminuir las consecuencias en el desarrollo del lenguaje del bebé a medida que el mismo vaya creciendo. Tendrá menos problemas de aprendizaje y de comunicación con un tratamiento precoz.

El hecho de que existan protocolos universales de detección precoz de la sordera, los cuales son implementados en muchos países se debe principalmente a que la sordera no es fácil de detectar temprano, incluso, antes de la implementación de estos protocolos lo normal era que se detectara al menos a partir de los 3 años de edad. Ya en esta etapa el niño debería haber aprendido mucho sobre su entorno y el lenguaje, pero si presenta una deficiencia en la audición tendrá dificultades en el lenguaje también. Es por ello que lo ideal es detectar la sordera antes de que el bebé comience a aprender a hablar.

Teniendo conocimiento de la importancia de detectar a tiempo la sordera lo ideal es que si su país carece de un protocolo de detección precoz usted mismo, como padre, tome la decisión de realizar las pruebas pertinentes para descartar la presencia de la misma en su bebé antes del primer mes de vida.

Si se descarta la sordera en su bebé no debe bajar la guardia y debe permanecer siempre atento a cualquier señal de alerta de la presencia de la misma para acudir a un especialista, tomando en cuenta que esta deficiencia puede aparecer a cualquier edad.

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